viernes, 9 de diciembre de 2011

Capitulo 4: Un inicio movidito


El débil sonido del correr de las aguas del rió cada vez se hacía más fuerte conforme iban avanzando por la extensa llanura. Era el primer vestigio que habían tenido durante toda la tarde, de su destino, desde que habían salido del pueblo, cansados de los paquetes que llevaban encima y del largo camino sin descanso, los ocho amigos, deseaban hallar el rió para poder parar a descansar y así pasar la noche, ya que el sol empezaba a caer entre las montañas del valle. Aquel débil sonido se hacía cada vez más poderoso conforme avanzaban dándoles fuerza y ánimos para seguir adelante.

Tons avanzaba a la cabeza del grupo, no sabía muy bien por donde iba guiando a los demás, pues la única guía que tenia ahora mismo era el sonido del correr de las aguas de aquel rió que tanto deseaban encontrar, parecía que el camino no tenía fin y para colmo el sol cada vez estaba más oculto entre las montañas y la claridad del día se esfumaba por momentos, tenían que encontrar un sitio cercano del rió o les tocaría acampar y hacer noche en aquella llanura de hierba tan alta como ellos que no les dejaba ver más de un metro de cerca. Por desgracia, ninguno de ellos podía dar ni un paso más, necesitaban un descanso y descansar a esas alturas era perder el poco tiempo de claridad que les quedaba y prepararse para pasar la noche allí. No había más remedio… tendría que pasar la noche allí más a su pesar. La decisión de Tons no fue cuestionada por ninguno, todo lo contrario, fue bien recibida por los demás, que aliviados, soltaron los paquetes que Darum les había dado y dejándolos caer suavemente en el suelo mientras suspiraban aliviados de quitarse ese peso de encima.
El poder volver a sentarse y descansar tras horas de caminar sin parar fue como el poder volver a comer una deliciosa comida de días de hambre, todos y cada uno de ellos tenían los pies, los hombros y las espaldas doloridas, por la larga tanda  de recorrido que habían hecho cargados con aquellas bolsas que ahora descansaban al lado de ellos. Tras unos instantes de silencio mientras que disfrutaban de aquel placentero y merecido descanso, el poco sol que había quedado, ya se había marchado tras las altas montañas del valle y los últimos vestigios de luz empezaban a desaparecer por momentos, conforme las primeras estrellas empezaban a mostrarse.
-Cada vez está más oscuro- comento Anaila mientras admiraba las montañas que ocultaban los últimos rayos del sol.
-Darum dijo que habían cuatro tiendas  en una de las bolsas que nos dio- punto Ilydan mirando a su bolsa como dando una indirecta de que deberían empezar a moverse para levantar un campamento y pasar la noche allí..
-Aprovechemos la poca luz que nos queda para montarlas y encender un fuego- sugirió Max mientras atraía hacia él la bolsa que tenía a su lado.
Cada uno de ellos hicieron acopio de las pocas fuerzas que le quedaban y se acercaron la bolsa que tenían más cerca a ellos y se pusieron a mirar  lo que contenía cada una de ellas, las bolas que Darum les había dado, estaban hechas de cuero marrón y eran igual de grandes que una mochila escolar. Todos y cada uno de lelos, se pusieron a rebuscar en la bolsa que habían cogido antes.
-En esta no hay más que comida-informo Ilydan a los demás mientras le daba un bocado a una manzana que había sacado- pero que mucha.
-En la mía no hay más que bolsas llenas de agua y vino al parecer -dijo Tons mientras olisqueaba una de las bolsas.
-Yo solo llevaba encima varias lámparas de aceite y algunas herramientas más- concluyo Sendra algo decepcionada.
-En la mía hay varias herramientas también- dijo Agul a los demás extrañados mientras seguía rebuscando- ¡están aquí! -dijo mientras sacaba grandes trozos de tela blanca.
Cada uno de ellos empezaron a sacar cosas que necesitarían para pasar aquella noche allí, en las demás bolsas habían mantas, mas comida y agua para el viaje, Tons, Ilydan, Sendra y Anaila, se encargaban de montar las tiendas mientras que los demás de preparar un fuego y algo de cenar. En ese mismo instante, Lexian recogió una de las dos bolsas que aun no se habían abierto para mirar que había en ellas.
-¿Qué te pasa hermana?- Le pregunto Megan mientras se acercaba a su hermana que estaba contemplando la bolsa -No es posible... esto parecen ser... -dijo quedándose sin palabras al ver el contenido de la bolsa.
Lexian se levanto raudamente y arrastro la otra bolsa a donde estaba la otra, la puso al lado y la abrió- pero esto...
Las dos hermanas se miraron anonadadas, ninguna de ellas, ni de los demás, habían pensado que la cosa iba a ir en esa línea... Megan miraba a su hermana extrañada y confusa a la vez... ¿donde se habían metido?, la mirada que le devolvía su querida hermana tenia la misma expresión en la cara. Ninguno se había dado cuenta de lo que les pasaban a las hermanas, estaban demasiado entretenidos en la tarea de levantar un pequeño campamento para pasar la noche. Cada una de las hermanas agarro una bolsa y las llevaron junto a la hoguera que Agul y Max habían preparado y encendido, después hicieron que los demás dejasen de hacer lo que tenían entre manos y se reuniesen junto a ellas en la hoguera.
-Creo que deberíais ver esto...- comento Lexian mirando a su hermana, la cual le devolvió un gesto afirmativo a la mirada que le echo.
El resto de los Boax se quedaron extrañados por las palabras de Lexian, pues no se explicaban que podía ser tan importante para que tuviesen que dejar de hacer lo que estaban haciendo. Las dos hermanas cogieron las bolsas por debajo y las levantaron volcando todo el contenido de ambas en el suelo. La cara de los ocho, incluido ellas dos que ya habían visto que contenían las bolsas, cambio por completo, las expresiones de sus cara dejaban ver lo sorprendidos que se quedaron y a la vez algo asustados. Nadie, ninguno de ellos se esperaban ver aquello y mucho menos de que donde se estaban metiendo, iba a ir de todo aquello, solo Tons, era el único que se había imaginado algo así después de su ultima visión reveladora.
-Son espadas y arcos... ¡¡Armas!!-grito Sendra medio histérica, cada vez le asustaba mas todo aquello.
-Y aquello son... - empezó a decir Anaila sin saber muy bien que era lo que contenía la otra bolsa.
-Armaduras de cuero...- termino de decir anonadado Agul sin poder dejar de mirarlas.
Max miro las armas y luego se dio la vuelta en dirección contraria a donde se encontraban, no podía estarse quieto, los nervios le podían- nunca creí que nos metiéramos en algo así... cada día esto es más extraño- empezó a balbucear presa de los nervios.
-En la tienda de Darum... -empezó a decir Tons al ver estado de sus amigos, aunque no sabía muy bien como decirlo... pero tenia que decírselo- tuve una visión... la más reveladora hasta el momento... éramos iguales... somos su viva imagen, todos y cada uno de nosotros, somos iguales que ellos, todo este tiempo, todas las visiones que nos hemos visto...- izo una pausa para tomar aire, todos le miraban a él- no éramos nosotros amigos míos, estábamos viendo sus vidas en nuestras visiones- ahora les encajaba todas las visiones y las situaciones que habían vivido en ellas- la última fue en la tienda de Darum, los vi abandonar el mundo, con la esperanza de que algún día, sus descendientes, es decir nosotros, volviésemos al ese mundo... - todos se quedaron pensativos... sin poder dejar de mirar a Tons, ahora encajaban muchas cosas para todos, como le encajaron a Tons en su momento- no me fije en ese momento... pero todos iban vestidos con armaduras de cuero, podía sentir el peso de dos espadas, una a cada lado de mi cintura, y muchas más armas... -explico Tons mientras recordaba aquella ultima visión y recogía una de las espadas que ahora estaban en el suelo y la desenfundo, mirándola fijamente termino diciendo- al parecer, aquel mundo no ha cambiado mucho.
-fue por eso por lo que estabas tan decidido a iniciar este viaje ¿no es así primo?- le pregunto Lexian aun pensativa en lo que había dicho Tons. Este le contesto con un gesto afirmativo despacio.
-creo que visto lo visto... será mejor que montemos guardias esta noche y tener a mano esas cosas - dijo Max señalando a los petos, grebas, brazales, hombreras, espadas y arcos que habían salido de las bolsas.
Sin tener apenas hambre por lo sucedido, sin casi armar mucho revuelo se dispusieron a asar unos trozos de carne que habían en una de la bolsas, el silencio entre los ochos era total... lo único que se podía escuchar era el crepitar del fuego y la ligera brisa que corría, la noche ya había caído por completo y el improvisado campamento ya estaba totalmente levantado, cuatro tiendas al rededor de aquella hoguera que asaba aquellos trozos de carne, conforme se fueron haciendo cada uno tomo el suyo.
-¡mierda!- exclamo Anaila mientras miraba su trozo de carne que yacía lleno de tierra al lado de uno de sus pies. Con cara de disgusto, cogió el trozo de carne y lo más lejos que pudo. Tons rápidamente le extendió su mano y le tendió su trozo a ella -Gracias- le dijo tímidamente mientras cogía el trozo de carne asado.
-No puedes evitarlo ¿verdad?- le dijo en voz baja a Megan a su primo.
-¿El qué?- le pregunto extrañado intentando hacerse el despistado.
-Sabes perfectamente a que me refiero-le contesto mientras miraba a Anaila y mostraba una sonrisa- no puedes evitar intentar hacerla feliz.
Tons se sonrojo y mantuvo un pequeño silencio mientras colocaba un trozo de carne en el fuego para el, y después quedándose mirándola melancólicamente a la mujer que amaba -Haría cualquier cosas para hacerla feliz... no... no lo puedo evitar...
Una pequeña sonrisa se le escapo a Megan con una risilla ahogada por ella misma - ¿por qué no le dices lo que sientes? - le pregunto intrigada de saber por qué no se lo decía.
-he... esto... yo... -balbuceo dándole Una respuesta mejor de la que podía pronunciar, el sonrojado de su cara aumento mas...
Pasaron las horas mientras Megan intentaba picar y torturar a su primo con el tema de Anaila y tratando de presionarlo para que se declarase a la que según el, era la chica de sus sueños. Mientras tanto los demás se fueron metiendo a las tiendas de campaña que ya se habían distribuido anteriormente. Ahora solo quedaban al rededor de la hoguera Megan, su primo y Anaila.
-¿Hermana puedes venir para poder irnos a dormir ya?- Pregunto con aire de enfado y sarcasmo con la cabeza asomada por la abertura de la tienda de campaña.
-Te dejo a solas con tu amada-dijo con una risilla mientras se levantaba y se iba a la tienda.
Al fin solo quedaban Tons y Anaila, el silencio dejaba escuchar los grillos que se ocultaban fuera del haz de luz de la hoguera, la noche era oscura, no había luna y el cielo estrellado se podía contemplar en todo su esplendor.
-Es hermoso ¿verdad?-Comento Anaila mientras contemplaba el maravilloso firmamento.
-Tú lo eres más aun... - le dijo Tons que se quedo mudo al darse cuenta de lo que le había dicho, mientras Anaila se ruborizaba y agachaba la cabeza a la vez que se recogía el pelo tras sus oreja derecha.
-Gra... gracias-le agradeció el comentario tímidamente.
En ese momento  el sonido de un águila ensordecedor izo que Tons y Anaila levantasen la vista al cielo, un águila real volaba en circulo sobre el campamento. Tons extendió su brazo izquierdo y el águila bajo rápidamente hacia el hasta posarse sobre su brazo.
-Anaila, te presento a Sforqui- dijo orgulloso mientras le acariciaba el lomo al ave- la tengo desde que tengo razón y siempre me ha servido para comunicarme con mis padres a través de ella.
-Es hermosa -dijo ella alucinando, era la primera vez que tenía noticias de aquella águila y era impresionante al verla -jamás nos habías dicho nada sobre ella.
-Hacía años que no la veía... -dijo extrañado - hacía años que no sabíamos nada de ella, me sorprende que me allá encontrado justo en este momento- le explico extrañado por qué ahora, justo que habían iniciado el camino a su destino su águila hubiese vuelto a él.
En ese momento el águila se volvió bruscamente hacia una de las zonas de hierba alta que rodeaban, ya no se escuchaban el cantar de los grillos y se escuchaba como la hierba se movía... Algo había alrededor del campamento. Guiado por su instinto Tons se levanto, cogió una espada del suelo y la desenfundo, al instante algo salió de entre la hierba abalanzándose contra el, este consiguió esquivarlo he hincarle la espada en la parte trasera de aquel ser, Con cabezas parecidas a un jabalí, cuerpos parecido a los humanos con tres dedos en las manos con afiladas garras y unas pierdas musculosas con garras de cuatro dedos, parecían tener una agilidad increíble y una fuerza sobre humana. Sforqui había salido volando contra la cabeza de otro monstruo de aquellos mientras que Anaila se cogía a Tons y los demás salían de sus tienda sobresaltados.
Empezaron a salir más criaturas y los Boax intentaron defenderse con las espadas en mano como podían, pero sin duda, aquellas criaturas le superaban en número y fuerza, la falta de experiencia con la espada les pasaba factura, una de las criaturas derribo a Ilydan rompiéndole el brazo haciendo que gritase de dolor, Sendra rápidamente se puso a su lado mientras que los demás le rodeaban para intentar protegerlo, aquellas criaturas cada vez eran más numerosas y los rodeaban por completo, a no ser que ocurriese un milagro morirían en aquel lugar...
Pero aquel milagro ocurrió, una lanza atravesó a una de aquellas criaturas y varias flechas que salieron de la oscuridad mataron a otros dos,  las criaturas se revolvieron ante la muerte de sus compañeros. varios guerreros con una especie de taparrabos, un escudo tan grande como ellos y armados con una lanza salieron de la oscuridad y se pusieron a luchar contra aquellas criaturas, que rápidamente salieron huyendo de aquellos guerreros. ¡Estaban salvados! aquellos guerreros los habían salvado... o eso creían... pues nada mas desaparecer aquellas criaturas, mas de una docena de aquellos guerreros salieron de la oscuridad para rodearlos mientras le apuntaban con sus lanzas... Enfrentarse a toda una horda de monstruos parecía mejor idea a enfrentarse a un montón de guerreros experimentados...


2 comentarios:

  1. Me encanta! Sigue así jaja Anaila quiero que termine besando a Tons y quiero que esa águila muera entre terribles sufrimientos por haberles cortado el royo ¬¬
    Me ha encantado como has explicado las visiones y como has terminado el capítulo(:
    Sigue así! :)
    Un beso!

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  2. Muy interesante, y muy bien escrito, ánimo con la historia!!

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