lunes, 11 de julio de 2011

Capitulo 3, Parte 2: El inicio de un viaje

-Como supongo que os habréis dado cuenta, pues es bastante evidente me parece a mí, aunque no sé si lo habréis pillado aun…. - vacilo Darum al comenzar a explicarles-Toda esta historia de vuestros antepasados no ocurre en nuestro mundo, en este en el que os encontráis ahora. Vuestros antepasados pertenecían… al mundo Legendario, vuestros antepasados, al igual que todos sus descendientes, es decir, vosotros también, eran Ishfor, gente del mundo Legendario- Termino diciendo totalmente serio, el tono irónico con el que había empezado había desaparecido por completo. Pero los ocho amigos se habían quedado mirándose entre ellos al escuchar las palabras de Narum.


Sus miradas estaban perdidas en dirección al que estaban mirando, algún balbuceo en forma de pregunta escapaban de sus, casi inertes, labios de todos. Darum no se había esperado esa reacción, por lo que al verla, prosiguió ablando- a lo largo de toda vuestra vida, ¿Cuántas veces os habéis mudado de lugar o ciudad porque nunca os habéis sentido como en vuestro hogar? Estoy seguro que os habréis movido de casa y lugar más de una vez, que habréis viajado tanto como os ha sido posible para descubrir mundo, habréis estado en miles de sitios, en muchísimos países y ciento de ciudades, pero sé perfectamente y con toda seguridad que ninguno de vosotros ocho habéis sentido nunca esa sensación de que estáis como en casa, de que estáis en el lugar que tenéis que estar…-paro Darum arrastrando las ultimas letras para darle más compasión a lo que había dicho, los ocho amigos lo miraban perplejos, sorprendido por lo que Darum había dicho y cómo era posible que supiera todo eso. Ninguno de ellos podía articular ni media palabra – Y ahora os encontráis aquí, sin saber muy bien donde os estáis, ni que hacéis aquí ahora mismo, incluso puede que creáis que esto es un sueño del que pronto despertareis, pues ni siquiera sabéis si todo esto es real… o no…- paro un momento para tomar aire y poder continuar- Estáis en el valle de Lendor, un lugar del que nunca habéis escuchado hablar a nadie, del que si buscáis en cualquier lugar fuera de aquí no encontrareis nada, pero pese a todo eso, es la primera vez que os sentís a gusto, que podéis decir que estáis como en casa, que estáis en el lugar que os pertenece. Es el lugar más parecido al que podéis llamar hogar por primera vez, por eso aun no os habéis marchado pese a querer hacerlo.-Termino aclarando tranquilamente a todos ellos con un tono de melancolía y tristeza, era la primera vez que los Boax veían a si a Darum desde su primer encuentro.

El silencio volvió a conquistar toda la habitación por completo y por consecuencia, en la casa y su alrededor, mientras que ninguno articulaba sonido alguno por su boca, las miradas de los ocho amigos estaban perdidas en dirección a el que tenían enfrente suya, pues, intentaban asimilar las palabras que Darum había dicho y las cuales había acertado por completo en lo que había ocurrido en las vidas de ellos.

-¿Cómo es posible que conozcas todas esas sensaciones? ¿Que sepas como nos hemos sentido y como nos sentimos ahora?- Pregunto Anaila anonadada mientras volvía su mirada al anciano cabizbajo y con el rostro como apenado.

Darum levanto la cabeza y echo la mirada a donde hace un tiempo había estado ese dragón hecho por completo de llamas mientras por un instante se quedaba pensativo-Durante mucho tiempo, yo también estuve viajando en busca de un lugar que poder llamar “Hogar”, un lugar donde poder quedarme de por vida- izo una pequeña pausa mientras hacia un gesto amargo con la cara- A un recuerdo lo que sentí durante tantos años en busca de ese lugar, pero también recuerdo la sensación que tuve la primera vez que pise este lugar-esta vez una sonrisa se le dibujo en la cara-lo que tanto tiempo había estado buscando por fin lo encontré aquí hace muchísimos años-contesto con tono de alegría al recordar aquel maravilloso momento al llegar al valle.

Agul se incorporo de donde estaba sentado y se apoyo cerca de la chimenea, tenía un aire serio en el rostro y a la vez una mirada extraña- Jamás en nuestras vidas hemos conseguido estar a gusto en un lugar, siempre por una cosa o por otra nos hemos ido, nunca habíamos sentido “eso” que siempre hemos buscado… -Agul izo una pequeña pausa para mirar a sus amigos- y ahora nos traéis aquí y tengo esa sensación de estar tan cerca a ese sitio al que pertenezco que… es todo tan extraño…- los demás asintieron con la cabeza para demostrar que estaban de acuerdo con Agul.

-El mundo Legendario os llama Boax-Salto Darum seguidamente a las palabras de Agul-ese es vuestro Hogar, debéis acudir a la llamada.

Los ocho se quedaron mirando entre sí, nadie dijo nada, nadie podía hacerlo, sus cuerpos estaban inmóviles, la guerra ahora recorría el interior de cada uno de ellos, por una parte, estaba el bando que decía que todo era cierto, que podían confiar en Darum y que todo aquello era verdad, que pertenecían a aquel mundo y que debían de retomar su destino. Por otra parte estaba el bando que se negaba a creer que todo aquello fuese verdad, que les decía que no podía ser cierto, que todo era mentira, que era imposible que lo fuese… Pese a todo eso, a los Boax todo les empezaba a encajar, las visiones, la unidad tras generaciones, el nombre de los Boax con el que siempre han sido conocidos y aquella sensación… esa sensación que habían buscado durante años todos sus antepasados y que habían sentido allí, esa era la prueba más fuerte que tenían… La duda se había instaurado en ellos, sin dejarlos reaccionar, sin saber qué hacer, nada les cuadraba, pero a la vez todo cuadraba, pero en cambio, parecía todo tan irreal, todo a un cuento chino... que no sabían que creer ni que hacer, no al menos hasta que esa batalla en su interior fuese ganada por alguno de los dos bandos que la luchaban.

-Lo siento Darum- esta vez fue Tons el que hablo, pero sin mirarle y con la mirada perdida-Creo hablar en nombre de todos, pues por sus caras puedo ver que están igual que yo- dijo con un tono de pesimismo- todo esto es muy extraño para nosotros, jamás imaginamos algo así, pues cosas como estas solo ocurren en las historias de fantasía…- dijo lo ultimo con un suspiro- Necesitamos tiempo para pensar…

Darum bajo la cabeza mientras cerraba sus ojos con una expresión de dolor, al parecer no era la respuesta que esperaba-Debéis meditarlo, lo comprendo… hasta dentro de una semana no os podréis marchar a vuestras casas-les informo tranquilamente a los Boax- tengo una tienda en la plaza del pueblo, es de alimentación la reconoceréis enseguida, tenéis seis días para tomar la decisión, cuando lo hagáis, ir a la tienda y buscarme-Termino diciendo Darum mientras se dirigía a la puerta.

Lo único que pudieron hacer alguno de ellos antes de que Darum saliese por la puerta fue asentir con la cabeza despacio, haciendo entender que habían entendido el límite de tiempo que tenían para la toma de la decisión
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                                                 *** 

Habían pasado cuatro días desde que había salido por aquella puerta sin mirar hacia atrás, ahora les tocaba a ellos tomar la decisión de tomar su destino ó ignorarlo por una generación más… Desde entonces no los había vuelto a ver por mas que se había pasado por las cercanías de la casa, durante el día la casa permanecía vacía para volver solo por la noche, según se rumoreaba por la taberna del pueblo, los nuevos como lo llamaban allí, se pasaban el día en una colina verde que había cerca de la casa tumbados sin quitar la mirada del cielo y del valle de Lendor. Por más que lo intentaba, nunca, en esto cuatro días, había podido localizar aquella colina donde se quedaban, al parecer, meditando. Era de vital importancia que aceptasen su destino, pues un mundo entero dependía de aquella decisión, pues volver a salvar el mundo les aguardaba en su retorno, además, ellos son los elegidos, según Lendor, para hacer volver a sus linajes al mundo Legendario… la espera se me hacía cada vez más dura…

El quinto día llego y con él, un mal augurio para la decisión más grande que el mundo Legendario pueda esperar… Como todas las mañanas, un Águila mensajera, me trajo la edición mañanera de la región de Gilder, como era habitual, Darum revisaba minuciosamente los artículos, más que noticias, eran artículos de opinión y de curiosidades, gracias a ellos, su contacto en el mundo Legendario le enviaba información oculta y cifrada en los artículos de opinión y de curiosidades… y esta vez no eran buenas noticias, según la información de su contacto, según los rumores del mundo Legendario, el enemigo, al final, había encontrado uno de los tres cristales. Una terrible noticia, pues si se hiciese con esos cristales, el destino de los Boax y del mundo Legendario estarían en serio peligro… ahora más que nunca era de vital importancia que ellos, aceptasen su destino, pues si no lo hacían, no habrá oportunidad para la siguiente generación…

Por fin la mañana del sexto día había llegado, los rumores de quienes eran los nuevos habían surgido por el pueblo, Darum tras no poder ocultarlo más, no tuvo otro remedio que confirmar los rumores, allí en el pueblo todos eran Ishfor que vivían fuera del mundo Legendario para proteger las entradas a él, por lo cual, todos conocían la importancia de la decisión que tomasen los Boax… Aquella mañana era húmeda, la tensión se había transmitido hasta el lugar más recóndito del pueblo, todos esperaban la llegada de los ocho amigos a la tienda de Darum, las tabernas de las plazas y las tiendas estaban abarrotadas de gente haciendo el paripé mientras esperaban, la única tienda vacía era la de Darum, nadie se atrevía a entrar por la llegada de los Boax, eso mismo izo que la mañana se le hiciese pesada, la espera se le hacía larga hasta el punto en el que opto por la meditación mientras esperaba la llegada de aquella decisión que podía cambiar el destino de todo un mundo…

                                                  ***

El pueblo era pequeño, calles estrechas y rectas que llevaban a una gran plaza con una fuente en medio de ella y un pozo tapado al fondo de la misma, el pueblo parecía sacado de la edad media, casas de maderas y piedras era lo único que había allí, como si en la edad media se encontrasen, calles sin pavimentar, caminos hechos por las carretas, etc… Los Boax caminaban juntos por la calle más ancha del pueblo, al parecer la calle principal, al fondo se podía divisar la gran plaza que Darum les había dicho seis días atrás, pese a tardar unos minutos en recorrer la calle, por fin llegaron aquella plaza abarrotada de gente, ancianos, niños, hombres y mujeres se encontraban allí comprando, bebiendo o dando un paseo, pero todo el mundo paro al entrar los ocho amigos a la plaza que se quedaron extrañados por tal reacción, al parecer todo el pueblo estaba en aquella plaza y todos se habían quedado impactados al ver entrar a los Boax allí, a los pocos segundos, toda la gente volvió como si nada a lo que estaban haciendo pero sin quitarles el ojo a ellos.

-tío, todo esto es muy extraño-le dijo Agul a Max en voz baja para que no les pudiese escuchar nadie más.

-todo esto me da muy mala espina Agul- le respondió Max también en voz baja sin quitar la mirada a los pueblerinos.

Tons iba al frente de los ocho, se dirigía a una pequeña tienda de cartel azul oscuro donde ponía “alimentos Darum” un nombre original según la opinión de Sendra. Como había dicho Darum, era fácil de saber cuál era su tienda, aparte de por aquel cartel que se podía ver desde el otro lado de la plaza, era la única tienda que estaba completamente vacía. Bajo la atenta mirada, aunque disimulada malamente, de todo el pueblo que se encontraba allí, los Boax entraron en la tienda de Darum, donde se encontraron a este Meditando, o al menos eso parecía, al fondo de la tienda sentado sobre un cojín.

-Bienvenidos a mi humilde tienda Boax- dijo sin moverse ni abrir los ojos-¿habéis tomado vuestra decisión?- pregunto sin demora alguna.

-Lo siento Darum, pero es demasiado para nosotros- empezó a decir Sendra totalmente convencida, pues tras meditarlo seis días seguidos, todos habían llegado a la misma conclusión.

Pero Tons ya no se encontraba en aquella pequeña tienda con sus amigos y Darum, se encontraba en la cima de una colina, a sus pies una escaleras descendían hasta la base de la misma donde una pradera verde se extendía por lo ancho y largo de lo que parecía ser un enorme cráter, se encontraba observando todo con melancolía, pues era la última vez que vería aquel paisaje, ya nunca jamás volvería.

-¿Dónde me encuentro?-Pensó Tons preocupado por lo que había pasado.

Una mano le toco el hombro y Tons instintivamente se dio media vuelta, ¡era Ilydan el que le había tocado!, ¿cómo era posible que él, su mejor amigo también estuviese con él?

-Tanos, amigo mío, sé que es difícil, pero debemos hacerlo-Le dijo con tono triste y echando por última vez una mirada a todo su alrededor.

-¿Tanos? ¿Por qué me has llamado a si?-Intento preguntarle a su amigo, pero no salió ninguna palabra de su boca por más que lo intentaba, no podía mover ni un mísero musculo.

-Lo sé Lydain, espero que nuestros descendientes sepan volver alguna vez, este siempre será nuestro hogar-le respondió con un tono de melancolía y tristeza.

-¿Lydain? ¿Tanos? Son los nombres de nuestros primeros antepasados- pensó rápidamente Tons sin poder creerse lo que realmente estaba viendo-¡Son nuestros antepasados! Somos su viva imagen… siempre han sido ellos, nunca nosotros…

-Nos volvemos a casa- Término de escuchar Tons decirle a Sendra, volvía a estar en la tienda de Darum, se encontraba exhausto por lo que acababa de ver, aquella visión había sido la más real, la más intensa que jamás había tenido, ahora le encajaba todo, todas las visiones que el grupo había tenido en conjunto no era algo raro, ni una conexión entre todos, era porque todos comparten los recuerdos de sus antepasados, todos ellos, los ocho eran la viva imagen de ellos, los primeros en llegar a este mundo, los últimos en abandonar el Mundo Legendario, todo cuadraba, era real, el Mundo Legendario, la historia de Darum, las visiones y la sensación, tenían la sensación de que estaban en su hogar por fin… claro que la tenían, por que como había dicho Tanos en la visión “aquel siempre será su hogar”.

Tons tras encajar todas las piezas del rompecabezas, salió de sus pensamientos y vio como los demás estaban reunidos entre ellos, mientras que Darum tenía una cara de dolor y tristeza entremezcladas, entonces recordó la elección que habían hecho y se apresuro a hablar- Yo voy- Darum levanto la cabeza para mirarle sorprendido, al igual que los demás se volvieron también sorprendidos- es hora de volver a mi hogar, ahora lo veo todo claro- Los demás se acercaron a él mientras Darum se quedaba quiero a ver la escena- He tenido una viso hace unos instantes, la más intensa y clara que nunca hayamos tenido nunca, allí he comprendido que jamás éramos nosotros los de las visiones- empezó a explicar Tons- Nuestras visiones en realidad, son los recuerdos de nuestros antepasados, los primeros que llegaron a este mundo, somos la viva imagen de ellos- siguió explicando rápidamente- en esta ocasión, he podido ver como ellos, nuestros antepasados, se despedían con gran pesar del mundo Legendario y que tenían la esperanza de que sus descendientes volviesen alguna vez…- termino de explicar brevemente- Por eso yo voy. Es nuestro destino.

Tons había cambiado totalmente, ahora tenía una mirada penetrante, por primera vez desde que habían llegado allí, Tons tenía esa expresión de estar seguro de sí mismo, era la misma mirada que tenía cuando cogieron aquel extraño autobús que los llevo a aquel valle hacia casi quince días. Mientras los demás le miraban sorprendido, Tons sin cambiar ese rostro de seguridad camino hacia Darum y ponerse detrás suya para mirar a sus amigos.

-No sé si todo esto será real- Empezó a decir Lexian- pero se que las visiones lo son, que durante toda nuestra vida lo han sido- miro a su hermana durante un instante como pidiéndole confirmación para decir lo siguiente- nosotras te acompañamos primo- dijo con total seguridad.

-Siempre te he seguido fiel amigo- empezó a decir Ilydan mirándolo – al igual que tú me has seguido a mí, esta vez no será diferente- le dijo mientras le estrechaba la mano a Tons.

Al ver que los demás no decían nada, Tons se acerco a ellos, le puso la mano en el hombro a Max y miro a los demás-¿Qué decís amigos míos, venís con nosotros?- le pregunto a los demás con un tono que inspiraba confianza. Durante unos segundos estuvieron titubeando, dudando de que decir, pero al final, uno a uno asintieron mirando fijamente a Tons, este tras tener la respuesta de los cuatro, se volvió hacia Darum y dijo-Los Boax volverán al Mundo Legendario.

-No hay tiempo que perder pues…-dijo Darum rápidamente mientras salía andando rápidamente hacia una puerta que había al fondo-¡vamos venir! ¡Tenéis que partir cuanto antes!- les grito desde el otro lado de la puerta. Los Boax le siguieron a la habitación que había detrás de la tienda, para su sorpresa, una cálida habitación con unos sillones alrededor de una chimenea de piedra empotrada en la pared y una gran mesa con comida abundante y varias sillas a su alrededor se encontraba ahora ante ellos- Es la hora de comer, serviros de mientras- le dijo Darum señalando el banquete que había encima de la mesa. Los Boax asintieron y se acercaron a la mesa para servirse, pues pese a los nervios por no saber que les esperaba, durante aquellos seis días apenas habían comido y tenían hambre, Darum les acompaño en aquella comida aunque tras comer, fue el primero en abandonar la mesa y desaparecer por la puerta que daba a la tienda.

Los ocho amigos charlaban sobre los que les esperaría en aquel viaje que estaban a punto de comenzar y si de verdad habían elegido la opción adecuada… las dudas no se disipaban entre ellos, pero la decisión estaba tomada y si de algo estaban seguros, era de que llegarían hasta el final en toda esa historia.

-Deberéis de iniciar un viaje por el valle para llegar hasta el mundo Legendario, allí mi compañero os esperara para recibiros- interrumpió Darum todas las conversaciones que tenían los ocho amigos, los cuales al ver a Darum se levantaron de sus asientos. Darum les hizo unas señas para que fuesen a la tienda con él, los Boax le siguieron al instante-partiréis ahora mismo a pie, deberéis encontrar el rio y luego remontarlo- Los ocho amigos asintieron sin decir nada-deberéis hacerlo solos, el camino os mostrara quienes sois, os ayudara a encontraros a vuestro verdadero ser, a enseñaros a seguir vuestro instinto, tomáoslo como un camino espiritual- le explico tranquilamente a los ocho amigos.

-Que así sea pues-Comento Agul, fue lo único que se dijo.

-Os he preparado unos paquetes a cada uno, con provisiones, utensilios, mantas para pasar la noche y unas tiendas- dijo mientras señalaba ocho paquetes del estilo de una mochila algo grande, uno a uno se los fue dando a cada uno de ellos, una vez cargados y listos, Darum le entrego un mapa a Tons- este es un mapa del valle, os ayudara para encontrar el rio.

-Gracias, esperamos encontrar lo que nos pertenece- le dijo Tons mientras le estrechaba la mano a Darum y le hacia un gesto de agradecimiento con la cabeza.

-Partir Boax, el mundo Legendario s reclama, reclamar vosotros el destino que os pertenece- dijo Darum mientras veía como los ocho amigos se reunían y salían de la tienda cargados con aquellos paquetes.

Pese a todas las dudas y no saber que les esperaba en aquel viaje, los Boax partían cargados hacia el rio, abandonando el pueblo y todo aquello que conocían, a partir de ahora se enfrentarían a lo desconocido y un mundo nuevo al que pertenecen, pese a todo eso, los ochos estaban ahora convencidos de seguir hacia el final y descubrir quienes son verdaderamente…

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